Queremos agradecer el apoyo económico de Cáritas Diocesana de Valencia, gracias al cuál por seṕtimo año consecutivo hemos abierto la Escola de Nadal a nuestro alumnado, vecinos y vecinas del Cabanyal-Malvarrosa-Beteró.

Más de 50 niños y niñas están pudiendo disfrutar de actividades lúdicas, deportivas, pedagógicas además de servicios de desayuno y comedor.

Además de cubrir las necesidades básicas de la infancia que se encuentra en situación vulnerable, este tipo de escuelas son un ejemplo de convivencia a nivel de barrio. Durante varios días nuestro alumnado que mayoritariamente pertenece al Pueblo Gitano comparte el día a día con niños y niñas que no tienen esas raíces culturales y que pertenecen a otras realidades. Creando un muy buen ambiente entre los niños y las niñas, que comparten el mismo barrio.

Desde el centro educativo consideramos fundamental que desde el inicio de la infancia todas las personas podamos romper los prejuicios y estereotipos que tenemos sobre aquel o aquella que es diferente, y estamos convencidos de que salen ganando todos los niños y niñas que participan de esta experiencia.

Gracias a la creación de la Zona Santiago, durante el resto del año, los espacios de encuentro entre la infancia y juventud de nuestro barrio siguen abiertos.

Nuestro centro, que está catalogado como centro singular por la Conselleria d’Educació, también ha participado en el proyecto “Un verano diferente”, junto con otros colegios diocesanos, que abrieron en julio sus puertas para atender a hijos de familias sin recursos, con cerca de 20.000 desayunos y comidas así como actividades y formación en valores. Una iniciativa organizada por Caritas Diocesana, la Universidad Católica de Valencia (UCV) y la Fundación Colegios Diocesanos “San Vicente Mártir”.