Por tanto, seguir con el proceso que lanza la comisión de convivencia en premiar a aquellos que lo hacen bien a través de los premios de convivencia y transformación, usar nuestro cuadrante de faltas a la norma consensuado por toda la comunidad (https://docs.google.com/document/d/1EoGW89SdR7Ltjd6XxhzHzbk_fKcJITEu25IGVrSLlLM/edit) tener nuestras asambleas de aula  y representantes de aula para tomar decisiones respecto a la convivencia, y especialmente usar el diálogo en todo momento para reflexionar y conseguir que todos podemos dejar de la lado las malas conductas.

Usar estas medidas nos han dado herramientas para ver que suceden más problemas de los que creíamos, siendo el modelo dialógico de prevención y resolución de conflictos el marco que nos asegura estas mejoras.

Pese a que en un primer momento los conflictos son más palpables y están más denunciados por el alumnado, tener las asambleas de aulas y representantes de aula, así como el cuadrante hace que tengamos una visión objetiva y consensuada de cómo actuar.

El tiempo da la razón, y nos dice que es el camino a seguir trabajando la convivencia puesto que los casos de conflictividad grave bajan.

Enhorabuena a toda la comunidad educativa pues el esfuerzo no ha sido en balde.